¡Hola! Soy Manuel Aragón, autodidacta, apasionado de los idiomas y fundador de SoloFluent.

Mi historia: De la frustración al dominio de los idiomas

Mi historia es la de alguien más que, como muchos, se sintió frustrado por años intentando aprender idiomas con métodos tradicionales sin ver resultados reales.

Durante años, seguí el camino tradicional: clases (presenciales y online), libros de gramática abordados de forma errónea, ejercicios mecánicos… pero cuando intentaba hablar con un nativo, me bloqueaba y era incapaz de mantener una conversación. Me di cuenta de que algo falla en la forma en que nos enseñan idiomas.

Esta frustración me llevó a investigar, y basándome en estudios científicos sobre el aprendizaje, empecé a probar métodos alternativos y descubrí cómo se debe abordar realmente el aprendizaje de un idioma. Me di cuenta de que la clave no estaba en memorizar reglas de forma aislada, sino en sumergirse en el idioma, exposición constante, adaptarlo a la vida diaria y sobre todo disfrutar del proceso.

Finalmente, desarrollé mi propio método, un sistema que integra las estrategias, herramientas y enfoques más modernos y eficaces en el aprendizaje de idiomas.

Muralla China (长城)

Poniendo a prueba el método con el Chino Mandarín

Puse este enfoque a prueba con el idioma cuya cultura siempre me había llamado la atención; y con el que nunca me atreví por ser uno de los más desafiantes y por tener la concepción (errónea) de que sería imposible : Chino Mandarín.

En lugar de limitarme a solo memorizar listas de caracteres sin sentido o reglas gramaticales de forma aislada (cosa que en cierta medida es necesario), me sumergí en el idioma con contenido comprensible, escuchando, leyendo y practicando de manera natural. Poco a poco, sin apenas darme cuenta, empecé a entender, a hablar con confianza y a pensar en chino.

En algo menos de 1 año ya era capaz de comunicarme en chino mandarín con personas nativas. De hecho en 3 meses hice mi primer intercambio de idiomas con una chica de Xian. Aunque evidentemente no se puede decir que hablase chino entonces, me sirvió para corregir detalles de pronunciación, practicar frases que había estudiado e interiorizado y tener un primer contacto con un hablante nativo a casi 10.000km de distancia.

Lo más increíble es que este proceso me llevó más lejos de lo que jamás imaginé...

Descubrí una cultura fascinante a través de su gastronomía, más allá de lo que solemos conocer en restaurantes en nuestro país. Desde los dumplings recién hechos en un pequeño puesto callejero de Shanghai hasta un auténtico hot pot en Chongqing, cada plato con una profundidad y complejidad de sabores únicos.

Exploré rincones que jamás habría imaginado. Desde la impresionante Muralla China hasta el hogar de un buen amigo (a quien conocí intercambiando español por chino), quien me mostró la hospitalidad que los caracteriza, recibiéndome junto a su familia con una gran calidez, compartiendo su mesa y haciéndome sentir como uno más.

A día de hoy, 3 años después de empezar a estudiar este idioma, puedo hablar chino con fluidez y tengo amigos chinos con los que me comunico a diario. Este viaje me demostró algo que ya sabía, un idioma no es solo un conjunto de palabras, sino una puerta a nuevas oportunidades, conexiones y experiencias que de otra manera no habría vivido nunca.

¡Viajé a China!

Conocí personas maravillosas, hice amigos con quienes ahora hablo en su idioma.

Pude hablar con locales sin depender de traductores, lo que me permitió conocer su forma de pensar y sus costumbres .

Zhujiajiao - Shanghai (China, 朱家角)

Es este método el que aplico a todos los idiomas que decido aprender o mantener. A lo largo del tiempo, he comprobado que es la forma más rápida y efectiva para comenzar a estudiar cualquier idioma y, al mismo tiempo, la más eficaz para garantizar su retención a largo plazo.

Decidí romper con este paradigma tradicional y utilizar herramientas y métodos que han demostrado científicamente ser altamente efectivas para el aprendizaje.

Así nació SoloFluent, un método que estoy seguro de que ayudará a muchas personas a aprender idiomas de manera autónoma, disfrutando del proceso y logrando resultados reales. A diferencia de los métodos tradicionales, SoloFluent se basa en:
Métodos y herramientas prácticas y efectivas que priorizan la comprensión y la expresión real.
Un enfoque autodidacta y flexible, para aprender a tu ritmo y sin depender de clases aburridas, de forma ágil, eficiente y con autonomía.
Principios del aprendizaje probados científicamente, priorizando la inmersión, la exposición constante y el uso práctico del idioma desde el primer día. No se trata de memorizar reglas aisladas ni de ejercicios mecánicos sin sentido.

Además, el método es altamente personalizable, adaptándose a tu estilo de aprendizaje, ritmo y objetivos. No importa si nunca has estudiado un idioma antes,, cualquiera puede alcanzar la fluidez sin frustraciones ni pérdida de tiempo, para que nunca más dependas de métodos ineficaces y puedas dominar cualquier idioma con confianza.

Un enfoque diferente para aprender idiomas

El problema es claro: nos enseñan los idiomas como si fueran ecuaciones matemáticas, cuando en realidad son herramientas para comunicarnos.

¿Por qué después de años estudiando inglés, francés o cualquier otro idioma, la mayoría de personas siguen sin poder mantener una conversación fluida?

Porque el sistema educativo actual se centra en lo equivocado: teoría en exceso, práctica real nula. Se ignora la inmersión, la naturalidad, el aprendizaje personalizado a través de la exposición constante y el uso práctico.

El sistema tradicional está roto

Fuente de Bambú, Chengdu (China, 成都)

Yangshuo - Guilin (China,阳朔)

Si yo pude aprender chino desde cero con este método (con un trabajo de 9h, entrenando y compaginándolo con otros idiomas) y terminar viajando a China, haciendo amigos en un país tan lejano y disfrutando su cultura, tú también puedes aprender de forma autodidacta y en menos tiempo del que puedas imaginar cualquier idioma que te propongas.

Gracias a mi método, hoy ya no veo el aprendizaje de idiomas como algo complicado y tedioso, sino como una afición que aporta valor, una puerta a nuevas oportunidades: mejores trabajos, nuevas amistades y la posibilidad de viajar sin barreras.

¡Hola! Soy Manuel Aragón, autodidacta, apasionado de los idiomas y fundador de SoloFluent.

Mi historia: De la frustración al dominio de los idiomas

Mi historia es la de alguien más que, como muchos, se sintió frustrado por años intentando aprender idiomas con métodos tradicionales sin ver resultados reales.

Durante años, seguí el camino tradicional: clases (presenciales y online), libros de gramática abordados de forma errónea, ejercicios mecánicos… pero cuando intentaba hablar con un nativo, me bloqueaba y era incapaz de mantener una conversación. Me di cuenta de que algo falla en la forma en que nos enseñan idiomas.

Esta frustración me llevó a investigar, y basándome en estudios científicos sobre el aprendizaje, empecé a probar métodos alternativos y descubrí cómo se debe abordar realmente el aprendizaje de un idioma. Me di cuenta de que la clave no estaba en memorizar reglas de forma aislada, sino en sumergirse en el idioma, exposición constante, adaptarlo a la vida diaria y sobre todo disfrutar del proceso.

Finalmente, desarrollé mi propio método, un sistema que integra las estrategias, herramientas y enfoques más modernos y eficaces en el aprendizaje de idiomas. Es este método el que aplico a todos los idiomas que decido aprender o mantener. A lo largo del tiempo, he comprobado que es la forma más rápida y efectiva para comenzar a estudiar cualquier idioma y, al mismo tiempo, la más eficaz para garantizar su retención a largo plazo.

Muralla China (长城)

Poniendo a prueba el método con el Chino Mandarín

Puse este enfoque a prueba con el idioma cuya cultura siempre me había llamado la atención; y con el que nunca me atreví por ser uno de los más desafiantes y por tener la concepción (errónea) de que sería imposible : Chino Mandarín.

En lugar de limitarme a solo memorizar listas de caracteres sin sentido o reglas gramaticales de forma aislada (cosa que en cierta medida es necesario), me sumergí en el idioma con contenido comprensible, escuchando, leyendo y practicando de manera natural. Poco a poco, sin apenas darme cuenta, empecé a entender, a hablar con confianza y a pensar en chino.

En algo menos de 1 año ya era capaz de comunicarme en chino mandarín con personas nativas. De hecho en 3 meses hice mi primer intercambio de idiomas con una chica de Xian. Aunque evidentemente no se puede decir que hablase chino entonces, me sirvió para corregir detalles de pronunciación, practicar frases que había estudiado e interiorizado y tener un primer contacto con un hablante nativo a casi 10.000km de distancia.

Lo más increíble es que este proceso me llevó más lejos de lo que jamás imaginé...

Descubrí una cultura fascinante a través de su gastronomía, más allá de lo que solemos conocer en restaurantes en nuestro país. Desde los dumplings recién hechos en un pequeño puesto callejero de Shanghai hasta un auténtico hot pot en Chongqing, cada plato con una profundidad y complejidad de sabores únicos.

Exploré rincones que jamás habría imaginado. Desde la impresionante Muralla China hasta el hogar de un buen amigo (a quien conocí intercambiando español por chino), quien me mostró la hospitalidad que los caracteriza, recibiéndome junto a su familia con una gran calidez, compartiendo su mesa y haciéndome sentir como uno más.

A día de hoy, 3 años después de empezar a estudiar este idioma, puedo hablar chino con fluidez y tengo amigos chinos con los que me comunico a diario. Este viaje me demostró algo que ya sabía, un idioma no es solo un conjunto de palabras, sino una puerta a nuevas oportunidades, conexiones y experiencias que de otra manera no habría vivido nunca.

¡Viajé a China!

Conocí personas maravillosas, hice amigos con quienes ahora hablo en su idioma.

Pude hablar con locales sin depender de traductores, lo que me permitió conocer su forma de pensar y sus costumbres .

Zhujiajiao - Shanghai (China, 朱家角)

Decidí romper con este paradigma tradicional y utilizar herramientas y métodos que han demostrado científicamente ser altamente efectivas para el aprendizaje.

Así nació SoloFluent, un método que estoy seguro de que ayudará a muchas personas a aprender idiomas de manera autónoma, disfrutando del proceso y logrando resultados reales. A diferencia de los métodos tradicionales, SoloFluent se basa en:
Métodos y herramientas prácticas y efectivas que priorizan la comprensión y la expresión real.
Un enfoque autodidacta y flexible, para aprender a tu ritmo y sin depender de clases aburridas, de forma ágil, eficiente y con autonomía.
Principios del aprendizaje probados científicamente, priorizando la inmersión, la exposición constante y el uso práctico del idioma desde el primer día. No se trata de memorizar reglas aisladas ni de ejercicios mecánicos sin sentido.

Además, el método es altamente personalizable, adaptándose a tu estilo de aprendizaje, ritmo y objetivos. No importa si nunca has estudiado un idioma antes,, cualquiera puede alcanzar la fluidez sin frustraciones ni pérdida de tiempo, para que nunca más dependas de métodos ineficaces y puedas dominar cualquier idioma con confianza.

Si yo pude aprender chino desde cero con este método (con un trabajo de 9h, entrenando y compaginándolo con otros idiomas) y terminar viajando a China, haciendo amigos en un país tan lejano y disfrutando su cultura, tú también puedes aprender de forma autodidacta y en menos tiempo del que puedas imaginar cualquier idioma que te propongas.

Gracias a mi método, hoy ya no veo el aprendizaje de idiomas como algo complicado y tedioso, sino como una afición que aporta valor, una puerta a nuevas oportunidades: mejores trabajos, nuevas amistades y la posibilidad de viajar sin barreras.

Un enfoque diferente para aprender idiomas

El problema es claro: nos enseñan los idiomas como si fueran ecuaciones matemáticas, cuando en realidad son herramientas para comunicarnos.

¿Por qué después de años estudiando inglés, francés o cualquier otro idioma, la mayoría de personas siguen sin poder mantener una conversación fluida?

Porque el sistema educativo actual se centra en lo equivocado: teoría en exceso, práctica real nula. Se ignora la inmersión, la naturalidad, el aprendizaje personalizado a través de la exposición constante y el uso práctico.

El sistema tradicional está roto

Fuente de Bambú, Chengdu (China, 成都)

Yangshuo - Guilin (China,阳朔)

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